Orientación profesional para adolescentes
Psicología
La psicología es la ciencia social que estudia la conducta humana, los procesos mentales y todo lo relativo a la experiencia humana.
Comprende el porqué de nuestro comportamiento, el misterio de la personalidad y de la mente, los procesos de la inteligencia, cómo nos desarrollamos y cómo podemos mejorar nuestras relaciones.
Estudiar psicología
La carrera de
psicología es una de las más exigentes en cuanto a nivel de estudios, por lo que si realmente quieres estudiar psicología deberás de concienciarte al respecto, sabiendo de antemano lo exigente que será conseguir tus objetivos y licenciarte.
Este es un aspecto muy relativo del grado, ya que lo que muchos entienden como difícil, a otros puede no parecerles algo a priori tan complicado. Todo dependerá de tu facilidad a la hora de aprender y las bases que de conocimientos asentadas a través de toda tu formación anterior. Además, aquellos que no tengan verdadera vocación por convertirse en psicólogos, tendrán una desventaja a la hora de obtener la licenciatura, ya que todo es mucho más fácil cuando haces lo que te gusta o estás persiguiendo tus sueños.
La dificultad suele ser media-alta, ya que existen asignaturas de psicología muy complicadas, para las que tendrás que memorizar mucha información, y trabajar bastante si realmente quieres obtener buena nota. Para todos aquellos que buscan cualquier carrera donde meterse para obtener un título de forma rápida, esta no es su mejor opción.
La recompensa es bastante alta, ya que tanto las posibilidades y salidas a nivel laboral como la remuneración económica son muy altas, pero evidentemente el sacrificio que conlleva debe de estar a la altura, siendo bastante difícil aprobar el grado universitario en psicología.
El Grado en Psicología es uno de los más demandados en la actualidad debido a que muchas personas sienten curiosidad por entender el comportamiento humano y porque los conocimientos de psicología se pueden aplicar en muchos ámbitos, por lo que las salidas de la carrera son numerosas.
De hecho, tantas son las posibilidades de esta carrera, que deberás de escoger en qué especializarte conforme vayas avanzando en ella. Y es que existen una enorme variedad de campos donde la psicología puede ser aplicada: en lo familiar, en el deporte, la psicología clínica, etc. Por lo que la salida laboral de la profesión está más que cubierta.
Muchas personas estudian una carrera y en un momento dado deciden estudiar psicología para complementar sus conocimientos y abrirse puertas en el mercado laboral. Tal y como decíamos anteriormente, la psicología tiene aplicación en muchos campos y puede ser un complemento perfecto en muchas profesiones.
La psicología estudia:
- Psicología del comportamiento: condicionamiento, comportamiento animal, psicología de la motivación humana y modificación del comportamiento.
- Psicología clínica; que se enfoca en la fuente, los componentes y las modalidades de tratamiento de los trastornos psicológicos.
- Psicología del desarrollo; que ofrece una visión general exhaustiva del campo del desarrollo del lenguaje, elementos de factores sociales y desarrollo, así como cognición.
- Psicología social; donde se profundiza en la percepción y la actitud humana, la influencia social de los estereotipos, la percepción generalizada, la dinámica del comportamiento grupal, la interacción de los tipos de personalidad con los entornos respectivos y las tendencias prosociales.
- Psicología cognitiva; que explora desde una perspectiva científica cómo funcionan los procesos mentales, principalmente cómo los individuos comunican el pensamiento, las ideas y la información, cómo perciben el entorno y catalogan mentalmente ideas y experiencias; cómo resuelven problemas y toman decisiones, qué les lleva a razonar de manera lógica y qué conduce a ejercitar la expresión creativa.
Especialidades
Tras estudiar psicología, los graduados pueden continuar ampliando sus conocimientos en este ámbito, cursando alguna de las siguientes especialidades:
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Criminología, investigación criminal o ciencia forense.
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Sociología, antropología social, trabajo social o filosofía.
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Biología, zoología, comportamiento animal y ciencias ambientales.
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Educación infantil, terapia ocupacional o asesoramiento académico.
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Contabilidad, finanzas, gestión de recursos humanos, publicidad, negocios, economía, emprendimiento y marketing
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Informática, matemáticas, estadística, inteligencia artificial o neuromarketing.
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Literatura, escritura creativa o periodismo.
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Política, derecho o relaciones internacionales.
Es una educación académica que también tiene una aplicación cotidiana, ya que las fobias, los trastornos y todo tipo de problemas sociales están a la orden del día tanto con personas ajenas a nosotros como con familiares, amigos y allegados. De esta forma, podrás aplicar todo lo aprendido y ayudarlos, o al menos tratar de entenderlos para generar un impacto positivo. Por ejemplo, si usted es un psicólogo infantil que ha perdido la motivación para resolver los problemas de los niños y prefiere ayudar a los demás de otras maneras, siempre que trabaje en, digamos, psicología clínica, podrá trabajar sin muchos problemas. porque solo tendrás que cambiar un poco de carrera y enfocarte en este tipo de educación psicológica para perseguir lo que realmente amas. Sin problemas comerciales o problemas de producción laboral, etc.
Para ser un buen psicólogo, no basta con escuchar. Tiene que escuchar los problemas de la gente, pero lo hace para recopilar información. Su misión es guiar y sugerir qué cambios positivos implementar en base a tu historia, y nunca limitarte a solo escuchar para liberar lo que hay dentro (ansiedad, tristeza, ira, etc.), sino ayudar a reducirlo un poco. poco a poco Estos síntomas, mientras no se eliminen, naturalmente también evitan la recurrencia.
¿Cuál es el mejor bachillerato para mí?
Si ya sabes muy bien que quieres especializarte en psicología, el tipo de licenciatura que cursas es muy importante. Como resultado, evitará errores de selección y la consiguiente pérdida de tiempo y eficiencia. La mejor licenciatura para estudiar psicología es en ciencias de la salud. Por qué algo es tan simple, todo se responde con dos simples palabras: ciencia y matemáticas.
Esto siempre se puede lograr a través de otros tipos de programas de pregrado, pero en este caso no tendrás una base sólida en el tipo de materias que se requieren en materias de búsqueda de grado como psicobiología o estadística.
Al escoger el bachillerato en ciencias de la salud para estudiar la carrera de psicología, estarás obteniendo conocimientos en ciencias, química y biología que te servirán como cimientos para aprobar varias de las asignaturas en la formación universitaria posterior.
Así, tendrás mayor facilidad a la hora de comprender las enseñanzas en la carrera universitaria de psicología y no se te hará tan cuesta arriba. Hay personas que han hecho caso omiso a este tipo de advertencias, y al final han tenido que compaginar sus estudios universitarios con clases particulares en matemáticas para poder aprobar su formación.
¿Qué estudia la psicología?
Probablemente tengas una noción general sobre lo que estudia la psicología, pero realmente tienes inquietud acerca de todos los conocimientos concretos y exactos que abarca esta carrera. ¿Qué estudia la psicología? Esto, evidentemente, puede variar un poco dependiendo de la universidad en España para estudiar psicología que hayas escogido, o los profesores que impartan las materias. Sin embargo, hay conceptos generales que aparecen en cualquier situación dentro de esta carrera universitaria. Otros, deberás de afianzarlos por tu cuenta una vez hayas acabado tu formación, ya que este es un grado para el cual debes de mantenerte siempre actualizado y además hacerlo mediante tus propios medios si realmente quieres ser un reputado psicólogo experto.
La psicología estudia aquello relacionado con la conducta humana tanto en lo que hace a su biología, como a sus aspectos sociales y culturales. Se enfoca en cómo estas conductas repercuten en los comportamientos, en la personalidad, en las emociones y también en la formación de trastornos que se van elaborando a lo largo del tiempo en la mente del ser humano.
Esto implica una gran capacidad de aprendizaje, ya que deberás de poder asimilar todos los conceptos que abarca la psicología, que no son pocos, ya que la mente humana es muy compleja.
El entendimiento entre el psicólogo y el paciente será crucial de cara a la recuperación y/o la normalización de este último, pudiendo tratar problemas de todo tipo gracias a las distintas modalidades de psicología existentes: psicología deportiva, psicólogo infantil, psicólogo organizacional, psicología canina y un largo etcétera. Pudiendo escoger el sector que más atractivo te parezca, y pudiendo escoger en todo momento qué tipo de psicólogo ser.
La carrera de Psicología enseña técnicas y habilidades para identificar problemas de pareja, familiares, situaciones de trabajo o cualquier otro que el paciente decida mencionar durante una sesión.
El psicólogo indaga sobre la vida del paciente, elabora teorías sobre sus posibles razones e intenta prevenir actos futuros como consecuencia de sus decisiones. Existen varias ramas de la psicología relacionadas con aspectos laborales, sociales y educativos.
Requiere gran volumen de lectura y está orientada para personas con gran capacidad para escuchar, motivación para ayudar a resolver problemas, buena expresión oral y escrita, habilidad para observar y potenciar las virtudes del ser humano. El egresado se destaca por su honestidad, una gran sensibilidad emocional y muestra una constante empatía con sus pacientes.
Ventajas de estudiar psicología:
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Capacidad para ayudar a los demás: los profesionales coinciden en la satisfacción que les brinda ver salir a una persona de su consultorio, o de una sesión, y ver cómo comienzan a llevar adelante un proceso en el cual pueden notar un progreso.
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Distintos campos donde el psicólogo puede desarrollarse.
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Distintas miradas de psicología; a lo largo de la cursada se pueden aprender los distintos enfoques de la profesión como el cognitivo-conductual, análisis transaccional, psicoanálisis, lo humanista, entre otras.
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La profesión va más allá de una persona y apunta a toda la comunidad.
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La carrera ofrece las herramientas necesarias para observar y analizar en la práctica, la teoría aprendida.
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Te da mucha flexibilidad de horarios
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Permite aprender técnicas que aplicarse a uno mismo
Desventajas de estudiar psicología:
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demanda varias horas de lectura y estudio
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la confrontación a conflictos emocionalmente complejos: Es probable que este tipo de situaciones lleven al mismo profesional a buscar ayuda psicológica para poder desahogarse de lo que escucha en su diván.
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La sensación de fracaso al no poder ayudar a otros.
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Encontrar tiempo para buscar clientes
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Los prejuicios acerca de los psicólogos: Mucha gente cree que los psicólogos siempre están ejerciendo como tales, lo cual significa, por un lado, que cualquier amigo, familiar o amigo de amigo les puede solicitar terapia gratis, y por el otro, que siempre están intentando “leer la mente” de las personas. Obviamente nada de esto es verdad, pero en ocasiones puede ser bastante molesto que la gente del entorno cercano asuma estas creencias erróneas.
Las ramas de la psicología:
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La psicología de las organizaciones y del trabajo (esta última conocida también como psicología industrial) tiene que ver con la investigación y la intervención sobre trabajadores, con el objetivo de encontrar las estrategias para hacer que su nivel de rendimiento sea óptimo teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de ellos y las de la organización en su globalidad. Es, por tanto, la aplicación de la psicología al mundo laboral.
Las personas que se dedican a la psicología organizacional suelen trabajar dentro de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, o bien pueden ofrecer sus servicios desde agencias especializadas en la selección de personal, la impartición de cursos formativos, la creación de dinámicas de trabajo más efectivas, etc. Como las actividades que se realizan dentro de una organización son muy variadas, esta rama de la psicología tiene, a su vez, muchas vertientes.
Una de sus facetas, por ejemplo, está orientada a aquello que hace que cada uno de los trabajadores y trabajadoras, individualmente, rindan bien en su puesto de trabajo, ya sea interviniendo sobre las herramientas con las que cuenta cada persona, estudiando sus fortalezas y debilidades, realizando estudios de ergonomía para comprobar si trabajan o no de manera cómoda, etc. Esta faceta de la especialización suele ser llamada psicología del trabajo, o industrial, ya que tiene que ver más bien con el rendimiento de cada uno de los trabajadores y su entorno de trabajo inmediato.
La otra faceta de esta especialidad de la psicología, en cambio, está orientada a las dinámicas de trabajo y las relaciones entre las personas que componen la organización, y por lo tanto tiene que ver con el clima laboral, los estudios de liderazgo, la resolución de conflictos de intereses, la creación de flujos de comunicación eficaces, etc. Esta es la psicología organizacional.
La psicología del trabajo y las organizaciones es, además, la rama de la psicología que acostumbra a tener una mayor salida laboral, y por lo tanto suele ser una opción profesional muy preciada. Dentro de ella, la selección de personal tiende a ser la que crea más puestos de trabajo.
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La psicología del marketing y del consumidor se especializa en hacer que lo que ofrecen las organizaciones sea lo más atrayente posible para el tipo de cliente al que quiere venderse el producto o servicio, y también establece qué estrategias de comunicación son más útiles para llegar a este.
Entre los activos más valiosos de la psicología del marketing y el consumidor se encuentra el neuromarketing, que aplica técnicas propias de las neurociencias para ver de qué manera responden los potenciales clientes o consumidores ante piezas de publicidad, diseños de packaging, etc. Los psicólogos publicitarios también pueden jugar un rol importante en estos procesos de diseño según el modo en el que interpretan la lectura de patrones de activación cerebral, el seguimiento del movimiento de la mirada ante un cartel de publicidad, etc. Por lo tanto interviene en la creación del plan de marketing, la publicidad y el diseño del producto.
La psicología clínica y de salud, esta es una de las ramas de la psicología más conocidas, si no la que más, y consiste en la investigación e intervención centrada en los problemas psicológicos más o menos severos que afectan a la calidad de vida de las personas. Si las alteraciones psicológicas tienen que ver con trastornos mentales, los psicólogos clínicos trabajarán conjuntamente con otros profesionales de la salud en el diagnóstico, pronóstico, intervención y control de las alteraciones psicológicas.
Las personas que pertenecen a esta especialidad de la psicología ofrecen un servicio llamado psicoterapia y cuya forma, planteamiento y procedimientos pueden variar mucho, según la orientación psicológica que se tenga y las herramientas con las que se cuente. Como consecuencia, no todos los psicólogos de la salud trabajan del mismo modo ni cuentan con la misma formación, aunque puedan ser incluidos dentro de la categoría de profesionales de la salud mental.
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La especialización de sexología dentro del ámbito de la psicología tiene que ver con la aplicación de la psicología a la resolución de problemas de sexualidad. Se trata de una rama de la psicología derivada de la psicología clínica y de la salud pero que se orienta a los tratamientos sobre la vida sexual de pacientes.
Aunque la psicología del ámbito de la sexología es especialmente útil para tratar disfunciones sexuales, también puede jugar un papel muy importante a la hora de mejorar la vida sexual de personas sin ningún trastorno de este tipo.
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La neuropsicología: El sistema nervioso es la base de operaciones de todo lo que tiene que ver con nuestra conducta, nuestras emociones y sentimientos y nuestra capacidad de pensar y comunicarnos, así que es normal que una de las ramas de la psicología esté orientada hacia las neurociencias. Es el estudio de los procesos mentales y el funcionamiento del encéfalo cuando hay alguna alteración en este.
La neuropsicología es especialmente útil en el estudio de lesiones cerebrales, malformaciones, disfunciones y enfermedades que afectan al funcionamiento del sistema nervioso. Así pues las personas que opten por esta especialización podrán dedicarse al estudio de las relaciones entre los procesos mentales (y comportamentales) y lo que ocurre en el cerebro, para extraer conclusiones que permitan realizar un diagnóstico, pronóstico, tratamiento y control de síntomas.
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La psicología forense: Los profesionales de la psicología forense son los psicólogos forenses, y su función es recopilar, estudiar e interpretar correctamente los distintos datos psicológicos que puedan aportar elementos importantes de cara a un juicio.
Además de ser graduados en psicología, deben contar con conocimientos y herramientas propias del derecho judicial, procesal y penal. Esto les permite contar con el bagaje necesario para poder comprender con precisión los procesos judiciales y aplicar correctamente las técnicas psicológicas en este campo.
Trabajan conjuntamente con abogados, peritos, fiscales y jueces. De hecho, los psicólogos forenses actúan como peritos (profesional especializado en una materia determinada que en el marco de un proceso judicial actúa como fuente de consulta experta para, gracias a sus conocimientos profundos y reconocidos, aportar información al juez sobre los puntos en litigio para ayudarle a tomar una resolución ) aportando datos y conocimientos de interés para colaborar con la Justicia y lograr que las circunstancias del caso puedan ser esclarecidas, por lo menos en lo que atañe a ciertos aspectos psicológicos y/o psicopatológicos de alguna o todas las partes implicadas.
Una de las funciones más comunes hace referencia al estudio que llevan a cabo los psicólogos forenses acerca de las facultades mentales y las condiciones psicológicas de alguna de las partes implicadas en un juicio (acusados, denunciantes y hasta testigos). Este análisis ayuda a dilucidar, en el caso de los acusados, si estaban en pleno uso de sus facultades mentales en el momento en el que, presuntamente, cometieron un delito. Por ejemplo, si hay un imputado por homicidio, un psicólogo forense tendría la capacidad para realizar un informe que indique si, en el momento del crimen, el acusado era consciente de sus actos.
la psicología forense también cuenta con cierta influencia a la hora de informar y sugerir el tipo de tratamiento que debería seguir una persona condenada a pena de privación de libertad. Así, el juez puede contar con más elementos para decidir cómo ejecutará la pena y cuáles serán las medidas correctivas impuestas.
El psicólogo forense, puede ayudar al juez con información psicológica de las partes implicadas en un proceso judicial, pero no está facultado para defender ni ejercer como fiscal de ninguna de las partes implicadas en un pleito judicial. Su función es descriptiva e informativa, y por tanto debe ser completamente neutral.
Para dedicarse a la psicología forense, el profesional debe contar con el grado o la licenciatura o título universitario en Psicología, para después especializarse en alguna de estas ramas: psicología de las organizaciones, psicología social o psicología clínica, siendo este último ámbito especialmente relevante.
Después, debe cursar un posgrado o un Máster en psicología forense. Sin embargo, resulta de especial interés que el psicólogo forense cuente con conocimientos extensos en materia de evaluación psicológica, psicopatologías y técnicas de diagnóstico e intervención. Como el psicólogo forense tiene que ayudar a dilucidar si la persona acusada tiene trastornos mentales o no, parte de de su trabajo se parece al de un psicólogo clínico, aunque en este caso sus intereses y los de la persona evaluada no acostumbran a coincidir.
Los psicólogos forenses suelen ser objeto de polémica con cierta frecuencia. Esto se debe a que, como profesionales en el ámbito judicial, también poseen la facultad para influir en las decisiones de los tribunales de justicia. Por ejemplo, los psicólogos forenses pueden señalar la conveniencia de eximir de culpa a un imputado aduciendo que, en el momento de los hechos, éste no era consciente de sus actos. Por tanto, tienen la capacidad de dejar en libertad a un individuo, incluso aunque éste haya podido ser el autor material de un crimen. Estas funciones siempre conllevan grandes controversias. Por ejemplo, en el caso de un imputado que asesinó a un niño, si es declarado inimputable por cuestiones clínicas (psiquiátricas), la familia del menor asesinado puede estallar en cólera contra tal decisión, a pesar de que ésta tenga estrictos fundamentos clínicos.
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La Psicología de la educación y del desarrollo, El objetivo de esta rama es aplicar técnicas y estrategias para hacer que el aprendizaje se realice de la manera más satisfactoria posible, haciendo que exista un buen encaje entre aprendices y maestros. Además, la psicología de la educación entiende el concepto "educación" en su sentido más amplio. No tiene que ver solo con lo que hacen los jóvenes en la escuela, sino que sea aplica a todos los ámbitos en los que el aprendizaje tenga un papel protagonista, ya sea en cursos formativos de trabajadores o dentro de familias y comunidades que deben adaptarse a una nueva situación.
En el contexto escolar, la psicología educativa investiga los mejores métodos y planes de estudio que permitan mejorar el modelo educativo y la gestión de los centros.
A lo largo del pasado siglo, varios autores propusieron modelos y teorías para explicar el modo en que los humanos nos relacionamos con el conocimiento. Estas teorías han servido para influir en los enfoques y métodos que usa la psicología educativa.
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La teoría del aprendizaje de Jean Piaget: https://youtu.be/yYFhPO5pArc
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La teoría Sociocultural de Lev Vygostky
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La teoría de Aprendizaje Social de Albert Banadura
Los psicólogos educativos también tienen que hacer frente a los problemas que presentan algunos alumnos para aprender al mismo ritmo que lo hacen sus pares. Los niños en edad escolar pueden presentar dificultades específicas como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o la Dislexia, que afectan negativamente a los aspectos cognitivos vinculados al proceso de aprendizaje. Será necesario que el psicólogo educativo, de acuerdo con los docentes, planifique un plan de estudios adaptado a estos casos, intentando minimizar el impacto académico de estos trastornos o retrasos.
No obstante, los psicólogos educativos también tienen un papel fundamental a la hora de detectar y tratar otros problemas de índole no específica. Por ejemplo, casos clínicos como alumnos con cuadros depresivos, ansiosos, o con cualquier otro tipo de afectación que requiera de un tratamiento individualizado y, en algunos casos, de una adaptación curricular. Otros problemas psicosociales como los alumnos afectados por bullying también pueden precisar de la intervención del psicólogo educativo.
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La psicología del deporte
La rama de la psicología del deporte tiene como fin implementar estrategias para hacer que el rendimiento psicológico y físico de los deportistas los lleve a mejorar sus resultados, tanto en lo que respecta a su rendimiento individual como en el que involucra a su cooperación y coordinación con otras personas de su equipo (si hay equipos en el deporte en cuestión). El objetivo es hacer que las dinámicas psicológicas, las estrategias aprendidas y el estado emocional en el que se encuentra el deportista lo lleven a encontrarse en una situación óptima para exprimir al máximo sus capacidades.
Los psicólogos y psicólogas que optan por esta rama intervienen en muchos de los procesos que se abordan desde la psicología clínica y la educativa, como el seguimiento de autoinstrucciones, el desarrollo de una buena autoestima y autoimagen, la resolución de conflictos, los hábitos que tienen que ver con la comunicación durante las sesiones de deporte, etc.
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La psicología social: analiza los procesos de índole psicológica que influencian al modo en que funciona una sociedad, así como la forma en que se llevan a cabo las interacciones sociales. Así pues, esta rama de la psicología se encarga de investigar las distintas organizaciones sociales, intentando extraer patrones de conducta de las personas que conforman el grupo, sus roles y el conjunto de situaciones que modulan su comportamiento.
Y, por supuesto, otro elemento que la psicología social tiene en cuenta es el contexto histórico en el que ocurren los eventos psicológicos, dado que el comportamiento se da siempre sobre una serie de precedentes materiales y simbólicos que influyen en lo que hacemos.
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La psicología comunitaria: La psicología comunitaria puede entenderse como una deriva de la psicología social orientada a la investigación e intervención sobre problemas que afectan a comunidades específicas y colectivos localizados de personas.
Su objetivo es generar tanto cambios materiales en el contexto de estas personas como nuevas dinámicas de relaciones entre ellas que permitan que su calidad de vida y capacidad de decisión mejoren.
Además, la estrategias de investigación e intervención de los psicólogos comunitarios promueven la participación de los miembros de la comunidad en todo el proceso.
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La psicología de pareja o familiar: Esta rama de la psicología puede entenderse como una especialización dentro de la psicología clínica que también toma ingredientes de la psicología social y comunitaria y, en el caso de los servicios de terapia de pareja, de la sexología. Se centra en la resolución de conflictos en el seno de las familias, y las sesiones ofrecidas acostumbran a ser en grupo.
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La psicología básica y experimental: La psicología básica es una rama de la psicología totalmente volcada en la investigación de los procesos psicológicos más generales que tienen que ver con el comportamiento humano. Está orientada al estudio de los procesos psicológicos típicos de los seres humanos maduros y sanos, para descubrir tendencias y patrones que caracterizan a toda la población humana.
Esta especialidad de la psicología se encarga, por tanto, del estudio de los procesos psicológicos básicos como la memoria, la atención, el razonamiento o la toma de decisiones, poniendo mucho más énfasis en los mecanismos en los que se fundamentan estos que en el modo en el que el contexto influye en ellos.